Después de una semana de días grises, inmersos casi en una nube, por fin ha salido un poco el sol en Melilla, así que esta la tarde hemos decidido dar un paseo por la playa.
Hemos encontrado de todo en los espigones, en la arena...
El contenedor casi vacío.
El cartel una ilusión.
Siento mostrar lo que es Melilla, una bonita ciudad bastante sucia (salvo algunos sitios como el parque Hernández que parecen cuidados).
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