Concierto en el salón dorado del ayuntamiento de Melilla.
Cuarteto de cuerda, una de mis formaciones favoritas.
El programa: Cuarteto nº4 en Do menor op.18 de L.V. Beethoven, y el Cuarteto "Rosamunda" op.29 de F.Schubert.
No estamos en primera fila, pero tampoco muy lejos. La acústica de la sala es pobre, las emociones que trasmiten los músicos también.
"Señores: ¡que es Beethoven!" me dan ganas de gritar. Beethoven ya me ha costado más de un disgusto. De modo que me entretengo en las "arañas" de la sala.
Por favor, si tenéis la oportunidad, hay algunas películas que reflejan muy bien la música: "El Violín Rojo", "Todas las Mañanas del Mundo", "Shine", "Hilary y Jackie", y si os gusta el jazz: "Round Midnight","Kansas City", "Bird", "Ray".
Decía Compay Segundo: "la música es pasión, y adecuárla a las circunstancias de la vida".
Ya se, que en Melilla son difíciles los suministros, ¡pero tocáis como si tuviérais miedo de romper una cuerda...!
Creo que pocos conciertos han tenido un momento que me produjese tanta emoción, como uno en el que Salvatore Accardo, rompió una de las cuerdas del violín tocando a Paganini...hace muchos años, en el Paraninfo de la Facultad de Letras de la Universidad murciana.
Nemo
"Arañas" del salón dorado, Ayuntamiento de Melilla.
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